jueves, 28 de julio de 2011

Nacimos para Morir



En las calles de San Blas de Atempa, al atardecer, cuando el pueblo está azul, un carro viejo ronda despacio y anuncia la noticia, ultimo rito de la vida. Con voz tenue y lúgubre, acompañado del son fúnebre istmeño, convoca a todo el pueblo a acompañar en su dolor a la familia del fallecido.

miércoles, 13 de julio de 2011

La Inspiración en el despecho mayate

Gavilán o paloma / muxhe o mayate

Me gusta suponer que muchas canciones mexicanas hablan entre líneas del despecho mayate y la agonía de amar al mismo sexo. En buena medida son canciones del norte de México. Canciones de vaqueros, duranguenses, norteñas.

Mi "crush" por Espinoza Paz, algunas noches me ha quitado el sueño y otras me ha dejado la garganta seca por cantar a todo pulmón alguna de sus canciones en la rockola de alguna cantina de Guatemala o Tehuantepec.

Por tu amor, Alacranes Musicales

Lo intentamos, Espinoza Paz

Volcán / José José

Gavilán o Paloma, José José

Mística, la reina de La Vela.



 “Mística esperó este momento durante 17 años”, cuenta una de sus mejores amigas. Llenará su casa de fotos, como lo hacen todas las ex reinas, y soportará la soledad que le quede por el resto de su vida con estoicismo y alegría. Las Sirenas de Juchitan, Camilo Olarte Cortés, 26 de diciembre de 2010.

Fraccionamiento el Pitayal, Tehuantepec

Este calor me da un cosquilleo pulmonar que me agita y me aguita.
Hasta escribir agota. Empiezo a odiar a la gente. Quiero matar a todas las moscas que me quitan el sueño, pero estas mueren de calor antes que yo.


Sin agua siento que mi vida se queda en pausa. La cerveza desorienta la sed y el mezcal puede ser el agua del futuro aquí en el istmo.

martes, 12 de julio de 2011

La transexualización del Bixdáa

“I change shapes just to hide in this place but I'm still, I'm still an animal
Nobody knows it but me when i slip yeah i slip
I'm still an animal”
Miike Snow

El Bidxáa  es un personaje mitológico, atribuido a la cultura zapoteca del Istmo de Tehuantepec.  En su vocablo significa “ser que cambió” o “el cambiado”.

El Bidxáa es una persona que puede transformarse en animal, un nahual.  Según las culturas mesoamericanas, cada persona tiene su nahual, el animal que lo marca bien para protegerlo o condenarlo.


Anteriormente  cuando un niño nacía, la madre ponía ceniza en torno al sitio donde el niño iba a dormir. Porque por la noche aparecería el nahual del niño y por las huellas en las cenizas la madre podía saber qué nahual era.

De acuerdo con Carlos Saravia de San Blas de Atempa, ser bidxáa se les atribuye a personas brujas o místicas. El Bidxáa es el sabio que supo pasar del mundo humano al universo animal. Este se transforma al caer la noche según cuentan en marranos grandes.


El bidxaá de acuerdo con los zapotecos está desapareciendo. Ahora son, por lo general, personas de edad avanzada de cualquiera de los sexos que viven muy solas.


Saravia cuenta de una señora que era Bixdaa y siempre andaba cerca de árboles de mango o tamarindo. Ante un temblor se ponía en el suelo a rodar para agarrar la energía de la tierra. Se murió y nadie supo de su muerte hasta que su cuerpo empezó a podrirse y apestar.



La transformación sucede cuando una persona se mete el dedo por el ano. Ya de un tiempo le sale la cola del marrano y se empieza a transformar. Se dice que suelen perseguir a la gente.  Se entiende que el bidxáa es peligroso, sobre todo para las mujeres embarazadas.


Se cree que para cambiarlos se tiene que orinar sobre una piedra y pegarles con la piedra orinada.
Los cerdos en nuestra cultura están asociados con hacer negocios, intercambios, con la salud o la enfermedad, la fecundidad y los deseos impuros como egoísmo, reveldía, codicia, el pecado, la suciedad y trampa.

Evidentemente hay un significado sexual en el mito del bidxáa. El tabú del ano asociado al peligro y a la transformación. La transformación asociada al pensamiento mágico, a la espiritualidad y gracias a la cristianización a los pactos con el diablo.


La vejez y la soledad, asociada a su rareza. Son personas que decidieron alejarse del dogma de la asociación y la familia. Probablemente algunas veces son homosexuales también. Eh ahí el estigma. 

El mito y el signo esconden consignas que desifrandolas nos acercan al imaginario de los pueblos que las transmiten generacionalmente. La identidad también es una construcción social.

En los sueños está la esencia, en el arte de la representación, en la mascará que es un espejo de nosotros mismos y del otro.


La esencia es lo que no podemos mostrar pero con una máscara. Es la posibilidad manifiesta y la síntesis hecha código.

La esencia es la resistencia al vacío; la nada. Existe y tiene entidad, eh ahí la necesidad de representar, de identificarse. Hasta en el mirar hay un lenguaje y el cuerpo contiene toda la información.


El mito del bixdáa tiene una función reguladora del cuerpo, y protectora de las prácticas normativas. El bixdáa asociado con tabú del ano, visto como algo contra natura,  peligroso y esotérico. Haciéndolo el creador del caos, aquello que es el verdadero motor en el viaje del tiempo, la historia, las resistencia o mas bien re-existencias.

sábado, 2 de julio de 2011

Marcha Muladhara


Es la XI marcha por la diversidad sexual en el centro del lugar que concentra el poder, en la metrópoli, el esfínter de Guatemala.




El primer chakra, chakra Muladhara, chakra radical, chakra basal o centro se encuentra entre el ano. El ego  la fábrica de pensamientos que hemos hecho realidad, pensamientos limitantes, exclusión del espíritu, ha hecho de nuestro centro el refugio del poder, un lugar sagrado.
Aquí en la ciudad se hizo un hueco enorme,  no se podía tapar con un dedo.  Casi un hoyo negro, una tragedia que podría haber tenido un potencial turístico pero se tenía que cerrar,  a voluntad del moralismo guatemalteco, representado en un alcalde que todo lo adorna pero que nunca llega a fondo. El ano sigue siendo tabú.



Es una marcha simbólica, donde se sacan los trapos al sol, las banderas de colores, el orgullo de existir más allá de los prejuicios, culpas y pecados. Es fiesta.



Es la macha de los huecos, el portal hacia otro mundo, la conexión, el encuentro.  El estómago se revuelve cuando uno sabe que va a donde miles llegan para celebrar y reclamar la libre vivencia sexual. Somos cuerpos encantados y peligrosos para el poder.



Es la recreación lationamericana de una marcha occidental, en cuerpos no occidentales, en el corredor del continente. La marcha LGTB en cualquier lugar de mundo es colores, pero  aquí la identidad es otra. Esos colores se ven en barriletes, piñatas, antifaces,  matracas, cortes, güipiles, plumas, pieles bronceadas y morenas.



Esperaba encontrarme con bailes o coreografías de kermes, curas, senos trans al aire, alguna que otra nalga, muchos tacones y pelucas,  quinceañeras, novias, enfermeras, policías. Y así fue, bastante obvio y predecible. Cuando se puede  ver la idea antes de que ocurra, el romper deja de ser una afirmación, una transgresión. La marcha capitalina no me dejó sorprendido, sentí como si lo viví antes.  Es porque participo por tercera vez y a simple vista parece que fue lo mismo se mantiene un flujo similar de personas, el ritmo en general es el mismo.



Sin embargo, el tiempo hace lo suyo, esta vez caminaban alguno que otro hipster, alguno que otro artesano y las Alí Gay esta vez acompañadas de un Tecún Umán que se asemejaba más a arlequín.  Algunas personas destacan por su ingenio, como las lavanderas o  Xica da Silva. Es de reconocer esos cuerpos que hacen su existir y se construyen como se sueñan. Caminar en  tacones,  el esfuerzo por recrear, vivir y ser esa fantasía de marcha, es el talón de Aquiles, de la burguesía conservadora, el statu-quo capaz de rellenar y aplanar cualquier diferencia.



La idea de una marcha en ciudad de Guatemala tiene un potencial tremendo, podría ser grande, inclusive comercial, para mal o para bien. La razón puede que se esconda en que son los de siempre, los que se atreven a salir. Aquellas pasivas empoderadas, las chilindrinas, las de pantalón y culito apretado, prietitas llenas del deseo prohibido. Lilith en la contemporaneidad. La subversión más honesta porque se vive sin siquiera pretenderlo. 

Love Parade

Pero la diversidad no está completa sin todos los demás closet,  los agredidos, los políticos, los trans, los otros no están. Si tan solo dejáramos a un lado el prejuicio de clase que está presentes en el imaginario de una clase media que relaciona el marchar y reclamar derechos con el campesinado y la lucha agraria  (a mucha honra) y reclamar el orgullo con una cuestión de frikis (a mucha honra también) .



Imagino carrosas sofisticadas con música electrónica, y al final de la noche que sigan los djs en el parque central. Veo publicidad masiva para salir del closet, en los mupis, atrás de las caminetas, en los bares, la radio y la tv, en todas partes.

Los comerciantes informales, con un pensamiento más estratégico encuentran el aclamado negocio rosa, algo que por fortuna aún no ven las grandes empresas. Vendedores “in”-formales ofrecen aguas, pizza, capas para la lluvia. Haciendo más colorido el recorrido.



Me pregunto, ¿dónde estaban los medios de comunicación alternativos, las organizaciones por la juventud, los candidatos jóvenes con supuestas propuestas audaces, los estudiantes de la USAC, la EPA, las iglesias, donde?

Se trata de la vida, del conflicto. ¿Dónde estaba el Procurador de los Derechos Humanos,  la comunidad internacional?

Tanto closet por derribar, el todo y la nada, se respiran en el espíritu del evento.





El closet son los dispositivos de inseguridad y el miedo son con los que opera la sociedad guatemalteca. El efecto de ello, la violencia, es lo que se aborda muy superficialmente. La violencia silenciosa, pasiva y complaciente es, la camisa de fuerza, la corbata, el cincho, la envoltura del cuerpo político, el tamal que es Guatemala.



Y cuántos hacen la marcha con los ojos cerrados. Las ongs y las trans llevan sus carrozas, hacen el carnaval de carne y los otros que se suman, terminan por confundirse entre publico y espectador cuando caminan en la calle y después en las aceras, descubriendo donde se siente más cómodos si viendo o dejándose ver, algunas veces se prefiere el anonimato.



Gay Guatemala lo transmitía en vivo, según ellos tenían a más de 40 seguidores en internet, entre ellos a migrantes guatemaltecos en Los Ángeles. El mundo ya es un pañuelo, pero el mundo gay es un retazo de lentejuelas.

Cuando alejado de las carrosas la marcha parecía, marcha fúnebre, al punto que pensé en enlistarme en alguna coreografía para bailar la marcha y sorprender, como debe ser. Sen-tir-el cuerpo-sen-saciones-sen-sacional. Zen!




Por tanto empecé a gritar consignas donde están las trans desaparecidas, pero es la marcha del descaro no de la memoria, entonces lo cambié a libertad sexual, a lo que todos respondieron con bullas, gritos y aplausos.

Terminó la marcha y no se reconocieron a los caídos, no culminó con un minuto de silencio, con velas o alguna reflexión profunda.



Entonces se hizo más evidente la dispersión enclosetándose las trans en las cantinas, y los gays mas cherry se preparan para las fiestas VIP en Genetic, “el cover aleja la chusma”. Yo agarré para La Bodeguita del Centro, donde termina la noche las trans de corte, las trans del interior de la república, donde regalan tamal y pan francés, venden rosa de Jamaica con aguardiente o el respectivo litro de cerveza. Donde está el pueblo, está la alegría.