lunes, 5 de septiembre de 2011

Quetzaltenango, la meseta de un rizoma en movimiento





El origen de Quetzaltenango esta relacionado con su orografía. Existía un gran volcán que se llamaba “Lajuj Noj”, porque en su cúspide había un altar primitivo indígena del mismo nombre; el volcán pues, tomó su nombre del mito del altar, que es un mito del almanaque religioso maya k´iche´. 

Tenían la costumbre de situar los oratorios o altares en la parte alta de las montañas o volcanes, por ejemplo el “Wuqub Tzkin” sobre la montaña del mismo nombre; no es “Wukub Shkin” Siete Orejas.Lajuj Noj significa “Diez Ideas” y los altares se llaman “quemaderos”, pero para los indígenas son altares purificadores o de peticiones.

A la izquierda se ve un pequeño cono que se llama “Ba Ul” que significa “Montículo de tuza” metáfora que alude al volcancito que hace el pequeño roedor cuando construye su largo túnel debajo de los cultivo. A la derecha se ven el volcán “Siete Aves”, como ya se dijo no es “Siete Orejas” porque no tienen orejas las montañas, y sí tienen aves. Además, los nombres de los altares se derivan del Calendario Religioso maya k´iche´ en el cual no hay mito que se llame “Oreja”.

Los lugares que estaban al pie del gran volcán Lajuj Noj se llamaban “She Lajuj Noj”, que quiere decir “Debajo de las diez ideas”. Con el tiempo ya no se mencionó “Noj” por lo sabido. Muchos siglos antes de la venida de los españoles, o tal vez mejor antes de Cristo hizo erupción el inmenso volcán de la cual no tiene noticia la Historia ni la Geografía. A juzgar por la extensa base que todavía está a la vista y que se llama “Cerro Que mado”.



Cuando desapareció el cono del gran volcán a causa de la erupción, entonces los sacerdotes indígenas trasladaron el oratorio “Lajuj Noj” a la cúspide del volcán Santa María donde hoy todavía se encuentra; por tal motivo sus alrededores se llaman “P Lajuj Noj” que se traduce por: “Hacia las Diez Ideas” o “Por las Diez Ideas”.

Del fenómeno geológico del volcán sólo quedan las siguientes huellas científicas , geológicas y objetivas:

1. Hace mucho tiempo, entre los indígenas ancianos se oía como tradición el siguiente modismo: “Chi r shwilij le jyub”, cuya traducción es: “Fue cuando se desmoronó la montaña (el volcán).

2. La base del gran cono volcánico, en algunas partes todavía se ven vapores calientes o pequeñas fumarolas y partes donde los pies no soportan el calor del suelo arenoso.

3. Hace más de cuatro siglos, la base existente todavía presentaba partes negras y estériles por lo cual Fuentes y Guzmán llamó “Cekxak” que significa “Tizne Negro” que más tarde tomó el nombre de “Cerro Quemado” porque las rocas parecían grandes trozos de carbón por la radioactividad de la antigua erupción.

4. Una parte del material volcánico acumulado es “La Pedrera” que ha servido de cantera de donde se saca el granito para comenzar los edificios de la Ciudad.

5. La corriente de lava que arrojó el volcán se ve al oriente de “Las Majadas” como un canal de piedra.

6. Los huesos humanos y las piezas arqueológicas que se han encontrado en diferentes excavaciones en una zona tendida hacia el norte de la ciudad revelan que muchas viviendas fueron sepultadas por la arena de la erupción.

7. Solo el nombre del lugar She Lajuj Noj es más que elocuente y suficiente para comprender que hubo algo que estaba en alto, no suspenso en el aire, sino una eminencia sobre el suelo que sólo puede ser un volcán por las características ya explicadas.

Fuente: Kí-chè Adrian Inés Chavéz

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