La embriaguez es el juego de la naturaleza con el ser humano, así el acto creador del artista dionisíaco es el juego con la embriaguez. Nietszche
En la Grecia antigua se llevaban a cabo las fiestas en honor a Dionisio[i], al rededor de los siglos VII, VI y V a.c. Los misterios dionisiacos están relacionados con el vino, por lo que la ebriedad, exceso y el desenfreno de la libido era el motivo en estas fiestas.
El origen del teatro griego está en la fiesta dionisíaca. Se llego a emplear la máscara (que significa persona en latín) y el desarrollo de personajes invirtiendo roles en donde el amo pasa a ser esclavo, y viceversa o involucrando a hombres con belleza femenina como símbolo para la personificación de la mujer. La Grecia antigua al ser una sociedad patriarcal, restringió el desempeño de las mujeres en el teatro.
Las Dionisiacas pasaron a ser grandes competiciones teatrales inspiradas en la locura ritual, la sexualidad humana, la permisión y el éxtasis.
La tetralogía Edipo rey de Sófocles es una tragedia griega que esencializa el tabú del incesto y la homosexualidad[ii]. Este mito pasara por ser el introductor mitológico de la homosexualidad. Otro mito en la Grecia Clásica, era Andrógine, un ser mitológico cuyas características de fuerza eran masculinas pero con increíble belleza femenina. Los griegos lo representaban como un joven de hermosa figura, senos femeninos y de larga cabellera, denotándose como un estereotipo de belleza, se decía que su hermosura la proveían los Dioses del Olimpo.
El significado ritual de la música y las fiestas muxhes o la Umial Gay no distan en esencia de la de estas formas clásicas de escribir y significar los deseos en la cultura popular en Xela, así como en Juchitán o en Tehuantepec.
El alcohol es un hábito, forma parte de la identidad, usos y costumbres, de los quiches y zapotecos. Cumple con un sentido ritual, presente en bodas, cumpleaños, y hasta en funerales. Tendra que ver con la afirmación de su identidad, otra practica del cuerpo que crea sentido de pertenencia, confianza, placer y sentimientos encontrados. Tomar alcohol es confesión, una terapia psicológica, comunión. El alcohol emancipa, acaricia como una madre a su bebé, y enfurece como el cincho del padre.
La embriaguez permite potenciar la existencia, como momentum dionisiaco de pasión y el deseo. Para Nietche se alcanzan la delicia de la existencia: en el sueño y en la embriaguez. ”E l arte dionisíaco descansa en el juego con la embriaguez, con el éxtasis. Dos poderes sobre todo son los que al ingenuo hombre natural lo elevan hasta el olvido de sí que es propio de la embriaguez, el instinto primaveral y la bebida narcótica. Sus efectos están simbolizados en la figura de Dioniso. En ambos estados el principium individuationis (principio de individuación) queda roto, lo subjetivo desaparece totalmente ante la eruptiva violencia de lo general-humano, más aún, de lo universal-natural. Las fiestas de Dioniso no sólo establecen un pacto entre los hombres, también reconcilian al ser humano con la naturaleza.” [iii]
Tomar es el juego de los niños adultos, como jugar con fuego, un peligro, una aventura.
[i] Dionisio es el hijo favorito de Zeuz, concebido por él con una mortal (Semele, que significa semilla),ésta muere cuando le pide al padre que se presente en su forma real (un sol) y la quema. Zeus saca al hijo del vientre de la madre muerta, se hace una incisión en la pierna y termina de gestarlo ahí. Dionisio es un dios andrógino parido por un hombre.
Serrano, Julia (2007). Whipping Girl: A Transsexual Woman on Sexism and the Scapegoating of Femininity. Seal Press. ISBN 978-1-58005-154-5.
Serrano, Julia (2007). Whipping Girl: A Transsexual Woman on Sexism and the Scapegoating of Femininity. Seal Press. ISBN 978-1-58005-154-5.
[ii] Al ser Layo, que en griego significa "el torcido o cojo", quién se enamora del joven Crisipo, hijo de Pélope, y lo viola.
[iii] La Vision Dionisiaca del Mundo, Federico Nietche.
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